Pequeños detalles

Lo primero que haré nada más llegar a España será tomarme una tortilla de patatas, y café del de verdad. Cómo hecho de menos un buen café.

Chinatown

 El domingo aprovechamos que se celebraba el mercado anual de Chinatown para visitar este famoso barrio. Está bastante lejos de mi universidad puesto que es un barrio al sur de Chicago y yo estoy al norte, tardamos más de una hora en metro, y tuvimos que atravesar todo el centro de la ciudad, pero con el metro y los amigos el tiempo pasa más rápido.

Tengo que decir que la población china en Chicago no es tan abundante como en otras ciudades de Estados Unidos. El barrio es pequeñito pero vale la pena visitarlo para disfrutar de la comida típica y del ambiente tan agradable que recorre sus calles.

Fuente: forodefotos.com

Os recomiendo el restaurante al que fuimos nosotros, Lao Sze Chuan, a 3 minutos de la calle principal del barrio y con una fama que desde luego merece. Podéis comer una comida china típica y buenísima (van mucho más allá del arroz y los rollitos de primavera) y los precios son muy buenos, sobre los $15  si quieres probar de todo un poco con los amigos. Por cierto, de postre nos dieron unas galletas de la suerte, tenía ganas de entrar en un restaurante que diera estas galletas, aunque solo sea por hacer la gracia.

Las farolas de la calle principal

La verdad es que el mercadillo no fue nada del otro mundo, tendríamos que habernos hecho una idea nada más enterarnos de que lo patrocinaba McDonald´s, pero como ya he dicho, es el sitio perfecto para pasar la mañana de un domingo, os lo recomiendo si pasáis más de un par de semanas por la ciudad.

Go Cubs go!! / Boystown

 Ayer decidimos visitar las zonas menos conocidas de Chicago, así que bajamos a Addison, bastante cerca de nuestra universidad, para dar una vuelta por el barrio gay de la ciudad. Si algo he aprendido aquí es que las casualidades te pueden llevar a sitios insospechados y preciosos, y eso fue lo que nos pasó. Por culpa de la lluvia tuvimos que acelerar el paso y nos desviamos un poco de la ruta que teníamos marcada. De repente nos encontramos de lleno con el estadio de los Chicago Cubs, el equipo de baseball de la zona norte de la ciudad (también están los White Sox, del sur). Coincidió justo en ese momento que los Cubs estaban jugando y antes de darnos cuenta estabamos dentro del estadio disfrutando de un momento genial de pausa que nos habia dado la lluvia, viendo a los Chicago Cubs. Fue increíble ver a los Chicago Cubs ganar el partido y escuchar a toda la afición cantando su canción, bastante pegadiza por cierto.

Después de ver mi primer partido de baseball, mis amigos y yo nos dirigimos a Boystown, conocido por ser el primer barrio  gay reconocido de Estados Unidos. Es un barrio pequeño pero muy colorido y agradable. 

Ademas, tiene muchísimas tiendas en las que vale la pena entrar nada más que para asombrarse con las cosas tan raras que puedes encontrar en este país.

Sin duda este abrigo se lleva el premio a la prenda de vestir más rara que hay visto nunca. Estaba en el sótano de una tienda donde vendían ropa vintage. En la planta de arriba estaban los típicos souvenirs del barrio gay, y una buena colección de disfraces llenos de detalles. Por si aun os lo estáis preguntando, sí, realmente estaba a la venta.

También entramos en un café de los que salen en las películas y probamos sus famosos pancakes (deliciosos, pero una razón más de por qué hay tanta gente con sobrepeso en este país). Nosotros fuimos a una cadena bastante famosa llamada IHOP, vale la pena probarlo aunque solo sea una vez.

¡Qué bueno estaba! Fuente: tripadvisor.com

Chicago Theater

Como cada viernes, hoy hemos asistido al seminario sobre cultura americana, esta vez hemos hablado sobre el teatro en Chicago. Aunque Nueva York es la ciudad que tiene más fama con el teatro, lo bueno de Chicago es que la gente con talento puede hacerse hueco en el teatro de esta ciudad, lo que es casi imposible en Nueva York con la cantidad de gente (y compañías grandes) que hay.

Chicago es famosa por tener muchos teatros pequeños en barrios, formados por compañías pequeñas pero bastante buenas. La corriente más famosa y con más éxito es la realista, lo que tiene sentido debido a la corta historia del teatro en los Estados Unidos.

Interior del Water Tower

Esta tarde fuimos al centro de la ciudad, a una zona llamada Water Tower, donde se encuentra la famosa Water Tower, valga la redundancia, que cumple la función de distribuir el agua a toda la ciudad (imagen de la derecha). Es de los pocos edificios que sobrevivieron al gran incendio de Chicago (solo sufrió daños en el techo). En mi opinión es un edificio peculiar, tiene ese toque neogótico parecido a los antiguos castillos europeos que tanto gusta a los estadounidenses, aunque es un gran contraste con todos los edificios que lo rodean.

Exteriores del edificio del Lookingglass theater

Al lado de esta torre estaba la compañia de teatro Lookingglass Theater. La obra que hemos visto era un musical llamado Eastland. 

Imágenes de la obra. Fuente: http://lookingglasstheatre.org

Eastland es el nombre de un barco que literalmente volcó en el río Chicago. El barco presentaba problemas de estabilidad y un día no pudo aguantar el gran número de pasajeros y se hundió boca abajo, lo que provocó que mucha gente quedara encerrada por la presión del agua en los pisos inferiores. Ocurrió apenas 3 años después del naufragio Titanic y fue una gran tragedia (murieron 844 personas a escasos metros de la orilla del río), aunque la gente en Chicago apenas sabe de este suceso o lo recuerda. La obra de teatro ha sido increíble. Mis compañeros y yo nos quedamos muy sorprendidos cuando vimos lo bien que se manejaban los actores en un escenario tan pequeño, cómo consiguieron hacernos pensar que estábamos realmente en el barco, y sobre fue increíble escucharles cantar y tocar todo tipo de instrumentos. Jamás pensé que una obra de teatro con tan poco presupuesto podría tener tan buenísima música, guión y puesta en escena. Además, aunque al principio todos pensamos que sería una obra bastante aburrida resultó ser de lo más emotiva, consiguió ponerme los pelos de punta.

Fuente: http://lookingglasstheatre.org 

Fuente: http://lookingglasstheatre.org

El cine

Dije que este blog sería para dar consejos y contar mi experiencia y eso voy a hacer.

Ir al cine en Estados Unidos no es muy diferente a hacerlo en España, solo os daré un par de consejos:

1.- El cine en el centro de la ciudad es caro. Los precios rondan los $11. La única opción si queréis ir a ver una película a un gran cine en el centro sin que os claven es ir a la primera sesión, que suele ser sobre las 10:00 de la mañana (o incluso antes). En ese caso el precio baja hasta los $6 o $7 por norma general.

2.- Lo que yo os recomiendo es buscar un cine más pequeñito (cerca de mi universidad hay uno a solo 6 bloques de distancia). Cualquier sesión a cualquier hora no os costará más de $7. La pantalla es más pequeña pero yo no he notado la diferencia.

3.- Si venís a Estados Unidos como estudiantes, preguntad siempre por los descuentos, aunque sean pequeños valen la pena ;)

Por cierto, aunque os asuste la idea de ver una película en inglés y sin subtítulos, os animo a todos a ir al cine y tener esa experiencia. Yo he ido a ver la última de Spiderman y he descubierto con gran sorpresa que entendía la mayor parte de las cosas que decían. Animaos, lo pasareis bien!

La vida en el campus

Tras la clase que acabo de tener, me he decidido por fin a hablar un poco de la vida de estudiante en América y, un poco más concretamente, en el campus Lakeshore de la Universidad de Loyola que es donde estudio.

Exteriores de la biblioteca. Fuente: luc.edu

Lo primero que tengo que decir es que este campus es precioso. Tiene una zona central con un parque muy bonito y una fuente que llevan al Information Commons (donde tengo clase) y a la biblioteca. No he podido ver muchos más edificios porque al ser verano están cerrados, pero poder ver los exteriores ya vale la pena.

Vista general del campus: luc.edu

Fuente central en el Information Commons: luc.edu

Las paredes del edificio donde doy clase son todo ventanales, lo que permite ver la playa a cualquier hora y disfrutar del sonido de las olas rompiendo contra la costa. Tienen varias filas de butacas colocadas mirando a estos ventanales, es el sitio ideal para leer o estudiar (aunque esto último sea algo más difícil, a mi me costaría muchísimo concentrarme).

Respecto a las clases, hay una grandísima diferencia con las clases en cualquier universidad de España. Lo que más nos ha sorprendido a los españoles que estamos aquí es la costumbre de beber y comer en el aula. Mientras el profesor está explicando teoría, lo más normal es ver a un par de alumnos con su café del Starbucks, a otro con una barrita de chocolate e incluso a otro alumno abriendo una bolsa de patatas fritas y comiéndolas en mitad de la explicación. Pero lo que más me impresionó fue que el profesor también bebía sin problema en clase: una botella de Coca Cola, un café o una lata de la famosa bebida Dr. Pepper (que es, a fin de cuentas, bastante parecida a la Coca Cola).

Las clases son más participativas que en España, el profesor plantea una cuestión y espera que nosotros, los alumnos, sentados en una especie de mesa redonda, hablemos del tema y demos nuestra opinión. Hay menos horas lectivas pero se espera más trabajo en casa por parte del alumno.

En la librería de la universidad puedes encontrar todo el material necesario para cualquier asignatura. Una cosa muy curiosa es que en la misma libreria te venden libros de segunda mano de estudiantes de otros años, o incluso te los alquilan (aunque a un precio un poco alto para ser un simple alquiler temporal).

La comida en el comedor está muy bien (la verdad es que venía con la idea de comida basura por todos lados, así que cuando vi que además tenían cosas como pasta y ensalada me alegré bastante), aunque si tuviera que decidir me quedo sin duda con los comedores de la universidad de Granada. Comer aquí te cuesta $8 y cenar $9, lo que en mi opinion supera con creces lo que un estudiante se puede permitir.

Primeras impresiones de Chicago

Fuente: friscosavvy.com

Hoy he podido disfrutar de una pequeña parte del centro de Chicago. La línea 147 me lleva desde mi residencia directamente al Water Tower que es el campus de negocios de la universidad de Loyola. Está en el centro de la ciudad y justo al lado hay un gran centro comercial con el mismo nombre. He pasado la mañana entera en el centro comercial, simplemente mirando todas las tiendas.

Una de las que más me llamó la atención es American Girl Dolls. Es una tienda de muñecas bastante "escalofriante" en mi opinión. Son las típicas muñecas que aparecen en las películas, bastante grandes y que incluso pueden vestirse como la niña que las tiene (o mas bien al contrario, ya que la muñeca lleva ya el vestido y es la niña la que se compra el mismo). Algunas eran bonitas, pero la idea de ver a tantas niñas vestidas igual que sus muñecas, haciéndose fotos con ellas en una zona de la tienda especialmente dedicada a eso, es lo que asusta un poco.

Unas plantas más arriba estaba una de las famosas tiendas Lego. Nada más entrar te encontrabas con un Woody genial, y una vez dentro una especie de monstruo del lago Ness subía y bajaba por el techo de la tienda como si fuese agua. En América hay un negocio muy grande relacionado con el coleccionismo y, como he podido comprobar, Lego es muy famoso dentro de ese mundillo. Habia piezas que recreaban escenas concretas de películas tan famosas como el Señor de los Anillos o Harry Potter. Y no eran precisamente baratas. Conseguir la comunidad del anillo en versión Lego podía costar fácilmente 100$.

Fuente:  spinoff.comicbookresources.com

Otra tienda a destacar es un enooooorme local dedicado únicamente a las golosinas. No podría describir todo lo que había en aquella sala. Caramelos por todos lados, algunos formaban la bandera estadounidense (puesto que mañana es la fiesta nacional). Había un rincón entero solo con M&M´s de todos los colores. Chocolate Willy Wonka e incluso Ranas de Chocolate de (segunda mención en esta entrada) Harry Potter.

Por la tarde tuve mi primera clase de la asignatura que voy a cursar aquí, The Writing of Fiction. El profesor es un escritor con bastante experiencia y muy profesional, la asignatura promete ser bastante entretenida y sencilla para aquellos a los que nos gusta escribir.

Para terminar el día, después de cenar (a las 6 de la tarde, cómo no, recordad que esto es América) fuimos a la playa, que está a un minuto de la residencia pues la facultad está literalmente en la costa. Me sorprendió la buena temperatura del agua y su poca profundidad. Podías alejarte bastante de la costa y seguías haciendo pie. Además a unos 25 metros mar adentro nos encontramos con la sorpresa de que podíamos ver desde allí todo el Skyline de Chicago, con sus enormes rascacielos y el atardecer de fondo.

Las vistas desde mi clase

Mañana es el 4 de Julio, The Independence Day, es fiesta nacional así que no tendré clase. Por la mañana bajaremos al centro de la ciudad a ver los desfiles y por la tarde los chicos de la universidad han organizado una barbacoa para que podamos disfrutar de la comida típica y los fuegos artificiales en la playa.

Las cosas por aquí van muy bien :)

La estrella de mar aterriza en América

Bueno, han sido dos días muy intensos pero por fin estoy en Chicago. No me esperaba que el vuelo se me hiciera tan largo, 11 horas sentada sin poderte mover se sufren bastante.

El primer vuelo no fue muy mal, a pesar de ser el más largo. Aunque se me hizo muy raro aterrizar en Nueva York a las 18h (para mi) y que allí fueran las 12h de la mañana todavía.

Estuve más de 6 horas de transbordo en el JFK, en una terminal bastante pequeña de donde salían los vuelos nacionales. Aunque la espera se me hizo bastante corta, pues comiendo por un bar de la terminal pude conocer a un par de españoles que habían encontrado un bar donde ver la final de la Eurocopa. Fuimos pocos los españoles que estábamos viéndolo pero se nos escuchó bastante. Y descubrí, muy sorprendida, que había muchísimos estadounidenses a los que les gusta el "soccer" o fútbol europeo.

La alegría del partido amenizó un poco la larga espera.

El último vuelo sí que fue más largo, aunque solo eran 3 horas ya estaba cansada y hacía algo de frío.

En general el vuelo ha ido bastante bien, quitando el maldito jet lag que me tiene descontrolada, espero que se me pase pronto.

Ya os iré contando mis aventuras!