En España, la fama del programa Erasmus está bien definida: los Erasmus extranjeros vienen a emborracharse y disfrutar del buen tiempo, y los Erasmus españoles se van para estar un año entero de fiesta en el país de destino.
Ahora que llevo ya un mes de clases puedo rebatir y explicar un poco esa fama que tenemos los estudiantes que nos vamos de Erasmus.
En España la carrera se basa en, como mínimo, unas 20 horas semanales de clase (aunque tengo amigos que prácticamente llegan a las 30), y un examen a final del cuatrimestre. Parte de nuestra nota depende de la asistencia y algunos trabajos durante el cuatrimestre debido al plan Bolonia, pero el peso real de la asignatura y el momento de estudio llega con el examen final, que suele estar basado en la teoría.
En el Reino Unido, el sistema cambia por completo. Los alumnos tienen clase un número muy reducido de horas por semana. Todos los estudiantes tienen como poco un día sin clase. A lo mejor el lunes tienen dos horas, el martes una sola, el jueves tres horas... Aun así, las clases son más importantes que en España pues se concentran en explicar de forma muy práctica el contenido de la asignatura, enfocado normalmente a trabajos que hay que entregar durante el cuatrimestre, de bastante peso en la nota final. Perder una clase de una materia implica perderse por completo (pues al fin y al cabo pierdes una clase enfocada al trabajo en casa de toda una semana). Los profesores indican una serie de lecturas para hacer en casa antes de la clase, en las que luego se basarán mientras explican el temario para esa clase. (¿Alguien le ha encontrado utilidad a las lecturas que nos mandan en España?).
Personalmente, este cuatrimestre tengo tres asignaturas, y de ellas solo dos tienen examen teórico, la otra basa un 70% de su nota en un trabajo a entregar en Enero. Voy 3 días a clase y tengo 10 horas por semana, y soy de las que más clase tiene por estudiar chino.
Tengo exactamente el mismo número de créditos que cualquier alumno británico y, seamos sinceros, no estoy estudiando la mitad de lo que tenía que estudiar en España. Pero estoy aprendiendo. Mucho más de lo que aprendía en España.
También cabe decir que un año de carrera en una universidad pública inglesa cuesta entre £8000 y £9000, y los alumnos aprovechan gran parte de su tiempo libre en algún trabajo a tiempo parcial que les permita pagar parte de lo que cuestan sus estudios. Aunque si yo fuera inglesa, la verdad me cabrearía pagar tantísimo por apenas 10 horas de clase.
¿Es entonces un fallo en la educación de países como el Reino Unido, o es fallo nuestro por centrarnos demasiado en la teoría en España?
En mi opinión, ni tanto ni tan poco: en el Reino Unido hay una falta de clases que puede provocar muchos problemas. El temario se explica rápido y con prisas para poder cubrir todo lo que se debe entregar en el trabajo, lo que muchas veces provoca que los estudiantes se agobien o se pierdan fácilmente. El número de asignaturas por año es la mitad de las que tenemos en España, lo que reduce bastante el abanico de conocimientos obtenidos.
Y en España ni que decir tiene que nos centramos demasiado en la teoría. Profesores de universidad: por favor, no me leáis un libro que habéis escrito hace 30 años y me examinéis punto por punto de lo que dice ese libro, enseñadme a usarlo para mi trabajo, a darle un uso práctico. La teoría la olvidaré al primer minuto de salir del examen pero la práctica sabré hacerla el resto de mi vida si se enseña adecuadamente. Podremos tener muchas asignaturas y horas lectivas, pero desde luego no sabemos aprovecharlas.